Las mejores creperas industriales del 2025

Para quien le guste ponerse el delantal y probar tanto crepes dulces como salados, esta crepera eléctrica de Senya puede ser un buen aliado en casa. Viene con dos placas intercambiables de aluminio fundido, lo que es práctico para variar entre un crepe grande de 30 cm o cuatro minicrepes, perfecto para picar con amigos o en familia. Además, el termostato ajustable ayuda a controlar la cocción sin preocuparte de que se quemen, algo que se agradece cuando no tienes mucho ojo para el punto exacto.

Lo que resulta realmente cómodo es que las placas son extraíbles y aptas para lavavajillas, facilitando la limpieza, que siempre es un rollo después de cocinar. El diseño en color negro es bastante moderno y compacto (7.62 cms de alto x 33.02 cms de largo x 30.48 cms de ancho) y con un peso de 2.25 kg no resulta nada aparatosa para meter o sacar del armario. Si buscas algo sencillo, funcional y que no te complique la vida, esta crepera parece una apuesta práctica y sin complicaciones.

El WMF Lono es una crepera que destaca por su diseño funcional y su acabado en Cromargan Mate. Con un diámetro de Ø 33 cm y dimensiones de 7.62 cms de altura, 2.54 cms de largo y 30.48 cms de ancho, es perfecta para preparar crepes dulces o salados. Su potencia de 1600 W y los 6 niveles de calor permiten un control óptimo para lograr el tostado deseado. Además, incluye una espátula y un distribuidor de masa que facilitan la preparación.

La seguridad es crucial, y este modelo cuenta con una luz indicadora LED para informar sobre el estado de la temperatura. La limpieza es muy simple, ya que la placa antiadherente, la espátula y el distribuidor son aptos para lavavajillas. Con un peso de 2.25 kg, es fácil de manejar y guardar. Sin duda, una adición práctica para los amantes de las crepes.

Para quienes disfrutan preparar crepes, pancakes o incluso tortillas sin que se peguen y con resultados uniformes, esta sartén crepera de Tefal puede ser bastante útil. Su tamaño de 28 cm es perfecto para cocinar con comodidad y su forma algo profunda ayuda a manejar mejor las preparaciones más líquidas o delicadas. Además, su revestimiento antiadherente sin PFOA da confianza, ya que cumple con normativas bastante estrictas para que no te preocupes por toxinas en la comida.

Lo que conviene destacar es su tecnología ThermoSignal, que avisa cuando la sartén está a la temperatura ideal para empezar a cocinar, evitando que las crepes salgan crudas o quemadas. También, gracias a su base de ThermoFusion+, el calor se reparte rápido y de manera homogénea, ayudando a conseguir ese doradito uniforme que mola. No pesa mucho, apenas 0.9 kg, y viene en color negro, así que encaja bien en cualquier cocina moderna. En resumen, parece un utensilio resistente y práctico para quien le guste cocinar sin complicarse con el fuego.